La escuela tiene el papel privilegiado de la formación de sus estudiantes en ambientes escolares protectores y libres de violencia, en los que prevalezca la convivencia armónica y el respeto a los derechos humanos.
La prevención de escenarios de riesgo o violencia en las escuelas y el mejoramiento de la convivencia escolar exigen la participación de las autoridades educativas, los docentes, las y los estudiantes, las madres y padres de familia y la sociedad en general, como intervinientes comprometidos en incorporar en el sistema educativo, de forma colateral el interés superior de la niñez, la cultura de paz y la no violencia; promover la igualdad y la no discriminación, e impulsar la perspectiva de derechos humanos.
Debe precisarse, que el presente protocolo tiene el propósito de favorecer ambientes escolares pacíficos; no obstante, dada la complejidad del tema, constituye una responsabilidad compartida con los diversos sectores de la sociedad, por lo que, con el fin de lograr el objetivo, se propicia la participación permanente de las madres, padres o tutores de las niñas, niños y adolescentes.
El procedimiento se aplicará, en caso de que así lo decida la comunidad, garantizando un enfoque integral, transversal y con perspectiva de derechos humanos, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al respecto se han pronunciado sobre las características para la operación de estas prácticas preventivas.
Si bien, a la fecha no existe fundamento legal que prevea expresamente el control de acceso de instrumentos u objetos distintos a los útiles escolares al interior de los centros educativos por parte de las y los alumnos, lo cierto es, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos decreta que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la misma y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, y ordena expresamente que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos y deberá prevenir cualquier violación a los mismos. Asimismo, el Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos, garantizando de manera plena sus derechos de satisfacción a sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
Características de este ProtocoloI. Es de carácter preventivo, optativo y consensual, de acuerdo con las necesidades de cada plantel;
II. Su ejercicio tiene como propósito evitar prácticas coercitivas, molestas o discriminatorias en la comunidad escolar;
III. Se modulará acorde a la edad y al género del estudiante, así como a la naturaleza de la posible infracción a la ley o a los respectivos reglamentos escolares.
IV. Las autoridades escolares disponen lo necesario para que toda la comunidad escolar esté enterada que se implementará el protocolo de revisión previa la solicitud de padres de familia y autoridades escolares;
V. En los casos que así lo requiera, la autoridad escolar podrá implementar el Protocolo ante una situación extraordinaria en grado mayor que coloque a la comunidad escolar en un riesgo o peligro inminente; dichas situaciones se encuentran considerados en el apartado denominado casos extraordinarios; El personal docente, administrativo y directivo, serán objeto de aplicación del presente Protocolo cuando se les requiera como ejemplo de equidad, igualdad y garantía del ejercicio de democracia al interior de los planteles educativos;
VI. La aplicación del presente protocolo deja a salvo los derechos a la educación, intimidad y participación de las niñas, niños y adolescentes.
Adicionalmente a la implementación de este Protocolo, es importante que padres de familia y Docentes realicen una labor de concientización en los alumnos, a fin de que sean ellos mismos los que eviten llevar en sus mochilas cualquier objeto con ponga en riesgo su integridad física y la de sus compañeros.
En el siguiente link, podrás encontrar el documento que debes firmar para informar si aceptas o no que se revise la mochila de tu hijo(a) bajo este protocolo. Recuerda llenarlo, firmarlo y entregarlo a la profesora de tu hijo(a), junto con la copia de tu identificación oficial.
FORMATO DE AUTORIZACIÓN O RECHAZO AL PROTOCOLO DE MOCHILA SEGURA.
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